Nuestra Historia
¿Quién vive detrás del telón de Eme de Magia?
Espero que no esperarais encontraros a una divinity women como Beyoncé o Rihana. Porque no. Porque soy lo que viene siendo una chica occidental, corriente, con ojos de oliva. Oliva por el color, no por la forma (o eso espero).
Os preguntareis quien era yo antes de crear Eme de Magia y cómo surgió la idea de darle vida a Eme de Magia. Pues allá va.
Mi nombre es Marta (alias: Mrs. Eme) y soy Capricornio. Sí, soy de las que creen en el signo del zodiaco y decirlo en una presentación es fundamental.
No os engañaba cuando os he dicho que no era precisamente una Beyoncé. Más bien parezco la hija adoptada de una familia de morenazos a la que, en sitios turísticos españoles, hablan en inglés como si fuera una turista europea. Si supiera hablarlo me iría fantástico para practicar el idioma sin moverme de España, pero no. Mis pobres padres se gastaron una fortuna en academias de inglés desde que nací para que ahora, cuando me hacen una pregunta in inglish, me entre una parálisis cerebral muy heavy. Pero bueno, no vamos a llorar. El inglés con su vida y yo con la mía. Y los dos felices.
Bien, al grano.
Hasta febrero de 2020 era, o más bien intentaba ser, una chica normal, con una vida normal y con pensamientos normales. Estudié derecho y trabajaba en un bufete. Creía llevar la vida que tocaba, pero la realidad era que, aunque me visitera de abogada, nací inquieta y soñadora. Así que, después de 5 años, decidí dejar mi profesión. Sí, así, sin pensármelo mucho. Me podríais llamar Mrs. Impulsos también.
Lo que no sabía era que tomar esa decisión en un año como el 2020 vendría acompañado de varios problemillas… Una pandemia mundial (COVID-19) conviviría con nosotros y no era precisamente el mejor momento para emprender algo (OLÉ yo y mi suerte).
Pero, como dice mi madre, no hay mal que por bien no venga. Nos confinaron en casa durante tres meses y, además de recuperar tiempo perdido con mi marido y nuestras dos perritas (a la Sansa traviesa ya la iréis conociendo), también pasé mucho tiempo conmigo misma y con mi imaginación inquieta.
Y así fue como un día, en el techo de mi habitación, proyecté mi forma de ver el mundo y me brillaron los ojitos cuando vi el resultado. Me gustó tanto que supe que tenía que hacer algo. Algo grande y bonito. Y, después, compartirlo.
Y así fue como EME DE MAGIA vino a mí sin buscarla. ¿Me estaría esperando?
Esto de ser breve no es lo mío. Seguiría contándoos, pero el diseñador web me va a enviar a la playa como le pase un manuscrito como presentación.
Pero eh, esto no acaba aquí. Solo son puntos suspensivos….
¿Nos vemos en el Blog?
Mrs. Eme
La música del mar y el silencio del bosque. La lluvia de domingo. Soñar de día. Leer y tener más de 7 vidas. Escribir y jugar con letras. Bailar saltando. Cantar a pleno pulmón sin saber la letra de la canción. Los desayunos de hotel, sin sentimiento de culpa. El chocolate. A raudales. Como sustitutivo de todo. Un vino con ellas. Y brindar por querernos. Meditar y viajar desde el sofá. Formar parte del género femenino. Celebrar. Sorprender. Regalar te quieros.
Estas son las aficiones de Mrs. Eme que dieron vida a la filosofía de Eme de Magia.
